La Cooperativa de Servicios Públicos de Rawson está en una situación extremadamente crítica. La empresa brinda cinco servicios: Energía, agua, cloacas, alumbrado público y sepelios (este último concesionado). Recauda $57 millones en promedio por mes y tiene de gastos fijos por $86 millones mensuales.
Gastos fijos implica costo laboral, CAMMESA e insumos básicos para los servicios y gastos generales. Los montos no alcanzan para pagar CAMMESA, la empresa nacional mayorista de energía. Cabe mencionar que la tarifa de la Cooperativa de Rawson es la más baja de las cinco ciudades más importantes de la provincia.
El último cuadro tarifario, con un dólar de U$S 18,90, se aprobó en diciembre del 2017 y significó una suba del 20,12% a aplicarse en dos tramos: la primera cuota en diciembre del 2017 y la segunda en enero del 2018.
Dos años más tarde, y luego de haber sido rechazados los cuadros tarifarios durante 13 veces, la empresa es la única entidad que no ha tenido aumento. Actualmente el dólar está en U$S 82,55, lo que significa en estos últimos dos años una suba del 337%. Sin embargo, la Cooperativa continúa con el mismo cuadro tarifario de fines del 2017.
Los insumos básicos más importantes que requieren los servicios Sanitario y Eléctrico están en precio dólar, por lo que durante los últimos dos años han sufrido más del 300% de aumento.
Dichos montos han sido absorbidos por la institución, generando que no se pueda pagar CAMMESA. Cabe aclarar que la factura ha tenido variaciones porque el costo de la energía va directamente a la boleta, pero la empresa utilizó ese ingreso para mantener servicios esenciales como es el agua potable que se le brinda a la sociedad. Además, en la factura se pagan ítems que nada tienen que ver con la prestación de servicios y que sí han tenido incremento.
Segundo embargo
Por otro lado, CAMMESA embargó las cuentas a la entidad. El primer embargo fue de $175 millones de los cuales restan pagar $23 millones. En la última semana ingresó un segundo embargo por $246 millones peligrando la operatividad de los servicios.
De esta forma exhibimos la realidad económica que tenemos, en gran medida, por la falta de cuadros tarifarios que acompañen la realidad financiera que transita el país.