El ex jefe del Servicio Sanitario, Iván Roberts, estuvo en los inicios de la puesta en marcha de la actual Planta Potabilizadora. Contó cómo fue dar el salto de calidad del servicio que pasó de los pozos Norton a la tecnología actual. Casi cuarenta años después, destaca que se pueda ampliar la obra para brindar mayor solución a la demanda actual de la ciudad.
“Era una obra muy esperada porque el sistema que operaba en ese momento, los pozos Norton, a pesar de haber sido muy bueno, debido al gran crecimiento de la ciudad se hizo insuficiente y a un costo muy elevado. Eran pozos a la ribera del río en ambas márgenes, por lo que se hacía imposible mantener con caudales elevados. Se filtraba el agua, pero teníamos menos contaminación y más volumen del río, con mucha más dilución”, recordó.
Ante este contexto, Roberts explicó que se diseñó y construyó la planta. “A finales del montaje de la planta, el Jefe del Servicio Sanitario, Alberto Castro, me envió a la planta a trabajar para conocer su mantenimiento. Fue una decisión muy acertada porque pude conocer su montaje y al ingeniero químico Balota, quien nos permitió después de hora ir a aprender y así hacerla funcionar, produciendo un agua de muy buena calidad y de muy baja turbiedad, quedando al nivel de cualquier agua potable del país”.
El sistema de pozos Norton no se descartó apenas fue construida la flamante planta. “Ante cualquier eventualidad, la planta que quedó obsoleta estaba preparada para ser reactivada. En la nueva Planta Potabilizadora trabajaban los empleados que estaban con el anterior sistema y que provenían de Obras Sanitarias, y se sumaron alrededor de 10 agentes nuevos porque se necesitaban dos personas por turnos de guardia, aparte del mantenimiento”, indicó.
Ampliación de la Planta
El ex titular del Servicio Sanitario manifestó que la llegada de la obra de ampliación de la Planta Potabilizadora le genera la misma satisfacción que hace más de tres décadas atrás. “A la hora de potabilizar, hay factores que son externos como lo es el caudal del río, la turbiedad, los fenómenos climáticos, todo ello afecta la potabilización. Esta planta necesita su mantenimiento y se requiere poder pararla, por lo que con la nueva planta funcionando se podrán realizar los mantenimientos. Esto es fundamental para que dure 30 años más”.
En este marco, Roberts remarcó que “es la obra más importante y más necesaria para Rawson” pero aclaró que es el principio de una solución, porque restan las obras complementarias. “Después de construir la planta hay que hacer centros de distribución. Se debe llevar el agua a los distintos barrios. Rawson está creciendo y ahora se planificó nuevamente a más de 30 años. La gente tiene que saber que la ampliación de la planta no solucionará el problema del agua que existe en temporada estival. Para que ello ocurra se requieren las obras complementarias”, reiteró y agregó que “se necesita transportar el agua al centro de distribución existente pero también construir otros centros de distribución los lugares estratégicos por la expansión de la ciudad, como lo son los barrios de Playa Unión, Área 12 y 13, entre otros”.
Obra
EL proyecto de ampliación de la Planta Potabilizadora fue netamente diseñado por el equipo técnico de la Cooperativa de Rawson. Con la obra se permitirá duplicar la capacidad de potabilización actual a 1800 metros cúbicos por hora y la concreción de un nuevo acueducto para transportarlo. Tiene un plazo de ejecución de 720 días a partir de la iniciación de los trabajos.
